jueves, 17 de noviembre de 2016

Selemia, la princesa de los cabellos mágicos

               Había una vez, una princesa llamada Selemia Feris, que vivía en un grande y alto castillo junto a sus padres, el rey y la reina Feris de Camelot.  Selemia era una princesa alvina, eso significa que por falta de pigmentación tenía: pestañas, cejas y un cabello tan blanco como la mismísima nieve; pero además tenía unos ojos celestes que te encandilaban a la primera mirada. Ella no solo era una bella muchacha, sino que poseía una cualidad, o mejor dicho, una magia única e inigualable: al agitar su cabello esparcía polvo de hadas por todas partes, solo si ella lo deseaba. Pero shh, esto no lo sabe nadie puesto a que ella está muy consciente de que el polvo de hadas es un elemento mágico muy buscado por hechiceros malvados, y su vida podría estar en riesgo. Pero….  ¿Selemia nunca usa su poder? Claro que lo usa, todas las noches cuando el reloj toca las 3 de la mañana, ella sale a volar por todo el reino, pero tenía totalmente prohibido ir al bosque mágico ¿Por qué será? Eso era lo que la joven se preguntaba noche tras noche, ¿se animara a entrar algún día?
               Tiempo después, era un hermoso día de verano en el reino, ya había caído el sol y la luna iluminaba aquel cielo estrellado. Selemia había decidido que esa misma noche iba a explorar el bosque y nada ni nadie la iba a detener. Y así fue, ni bien el reloj toco las 3 de la mañana Selemia sacudió su hermoso cabello y se roció con polvo de hadas, ya estaba lista! Entonces salió de su torre y emprendió viaje. Al ver el bosque, bajo y se decidió a entrar. Camino camino y camino hasta que vio un ser extraño y muy petiso, acaso era….. un duende! Selemia valiente como era le dijo al extraño ser: Hola disculpa tu eres algo asi como una especie de duende? El duende muy furioso respondió: No soy una especie de duende soy UN DUENDE MAGICO y este duende mágico tiene nombre y se llama Argón, un poco más de respeto niñita… Espera un segundo tú por casualidad no eres la princesa Selemia? Ella contesto: Si soy yo…. Argón  jajaj
               
Duende:-  ¿ qué haces aquí? ¿Cómo llegaste? ¿no deberías estar en tu palacio, niñita mimada?.
Selemia:- Te voy a contar algo que no sabe nadie, solo porque creo que al ser un ser mágico entenderás de esto. Tengo un pelo mágico que esparce polvo de hadas cuando lo agito y además vine volando, obvio, a conocer  el bosque, yaqué me tienen prohibido entrar.
Duende:-  princesa sabe que es peligroso además el hechicero Gargamel  haría lo que sea por obtener polvo de hadas. Pero no se preocupe yo seré su guía y su fiel cuidador en este bosque, pero cuidado no tenemos que ir nunca al lado oscuro porque ahí se encuentran las peores criaturas.
Selemia:- Bueno, no te preocupes por mí, estaré bien, ahora vamos!!!
Recorrieron todo el bosque, bueno solo el lado bueno, y vieron hadas, aguas encantadas, animales mágicos y claro muchos duendes encantados jaja.

               Luego, cuando llegaron al hogar del duende, este se fue a comprar unos chocolates, dejando a Selemia completamente sola. De repente, apareció en la casita del duende el hechicero Gargamel y dijo: Hay hay hay sí que tú eres la princesa de os cabellos mágicos jaja, es hora de que yo posea todo tu poder. De esta manera el hechicero se llevó a Selemia a su alta torre y la encerró en un cuartito pequeño mientras ella gritaba: no no sácame de aquí porfavor!! Tranquila mi princesita pronto cuando te saque todo tu poder estarás muy feliz donde ati mas te gusta, muy cerca de las estrellas buajajja, dijo el hechicero con maldad.  No, no no me mate por favor , rogaba ella desde el cuartito.
                Cuando finalmente llego el duende, al no ver a Selemia por ninguna parte supuso que el hechicero la había raptado, entonces tomo su espada y con mucho esfuerzo se decidió a cruzar el bosque oscuro para salvar a la princesa. Y así fue cruzo el bosque enfrentándose a brujas, dragones, duendes malignos, demonios, entre otras criaturas. Hasta que al fin llego a la torre. Subió hasta encontrar a la princesa y finalmente la bajo de allí: Hay gracias amigo creí que iba a morir allí.
                Pero no todo iba hacer tan fácil, de repente apareció el mago y cuando pensaban que ya estaba todo perdido… los cabellos de la joven se levantaron por si solos hechizando asía ese malvado villano y durmiéndolo para siempre.
                Entonces la princesa y el duende huyeron al boque mágico y decidieron que dejarían todo para vivir allí juntos y ser de verdad felices para siempre.

FIN
Autora: Vir Stobbia

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