miércoles, 9 de noviembre de 2016

Un día distinto

Era un día agitado para catalina, un día lluvioso, nublado, con mucho viento. Un lunes a la mañana catalina se despierta demasiado tarde, cuando ve la hora se dio cuenta de que ya se le había pasado el bondi, y si esperaba que pasara el próximo se le iba a ser demasiado tarde para presentar una maqueta que su jefe José le habría encargado. Ella sin dudarlo decidió cambiarse rapidísimo y salió corriendo con la maqueta en brazos a la puerta sin darse cuenta que estaba lluvioso, de inmediato freno un taxi. Al subirse el chofer se presentó: - Hola señorita, ¿Cómo se llama? - Hola señor mi nombre es catalina - mucho gusto catalina, yo me llamo Carlitos - ah mire usted, puede empezar a manejar y rápido porque tengo que entregar y presentar esta maqueta - okey ¡Cuánto apuro! El taxi era medio viejo y estaba muy sucio. Cuando el taxista manejo a toda velocidad y paso un semáforo en rojo, catalina le dijo: - más rápido, más rápido - voy lo más rápido que pue.. Y brun chocaron y atropellaron a un peaton.Catalina desesperada no sabía que hacer a toda costa quería entregar la maqueta. Carlitos tampoco sabía qué hacer, él se puso a contar chistes, mientras que catalina estaba desesperada por 2 cosas primero porque tenía que entregar la maqueta y segundo porque habían atropellado a un peatón ella intento llamar a la ambulancia pero justo su celular se quedó sin batería. Carlitos re tranquilo puso música y contaba chistes sin importar lo que había sucedido. Ella no podía bajarse del taxi porque se había largado una tormenta terrible. De una camioneta se bajó una chica linda, alta y parecía buena gente estaba desesperada al ver al chico en el suelo y llamo una ambulancia. La ambulancia tardó 30 minutos, al llegar preguntaron como había ocurrido. Catalina reconoció que fue su culpa. Lo subieron rápido a la ambulancia. Al llegar al hospital ella intento comunicarse con su jefe, pero no lo logro.El hospital era grande, lindo y parecía muy caro. Las paredes eran de un color sólido y de ellas colgaban unos hermosos cuadros. Los médicos vestían con guardapolvo color blanco. Al chico lo pasaron a la sala de cirugía. Pasaron más o menos 2 horas y los médicos salieron a decirle al taxista y a cata que estaba todo bien. Catalina despreocupada se tomó otro taxi para llevarle al jefe la maqueta. FIN Autores: Antonela Medina y Valentina Ríos

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